11 Lugares que visitar en el Alentejo



El Alentejo es una amplia región del centro-sur portugués que se presta a una fácil incursión de dos a cuatro días. Bastante conocida por sus vecinos onubenses y extremeños, permanece aún remota para el resto la otra gran parte de ciudadanos españoles. Hasta aquí empiezan a llegar también grupos de turistas, principalmente británicos, que realizan excursiones desde la zona costera del Algarve, algunos de ellos ya empiezan a asentarse definitivamente en este remanso de paz adquiriendo sus propias fincas.



Por su proximidad geográfica, es muy factible combinar un recorrido por estos parajes con una visita a la capital. Si se desea hacer una ruta más extensa visitando los puntos más interesantes del país, podríamos extender nuestra ruta hacia Coimbra, Oporto y Guimaraes. Para este recorrido, deberíamos dedicar, al menos, una semana. Otra combinación bastante popular, especialmente en verano, nos llevaría a la exploración de la costa sur del país, no solo limitándonos al Algarve sino también disfrutando de la aún virgen costa alentejana.



Además de estas posibles exploraciones por el país vecino, para aquellos que aún no se han acercado a Extremadura o que tienen ganas de repetir, esta ruta encaja muy bien con una visita por esas tierras, tan parecidas a uno y otro lado de la frontera y que comparten tantas cosas buenas, como por ejemplo la gastronomía. Personalmente, daría prioridad a la provincia de Cáceres. Si se viaja desde España, también se puede combinar con una visita a la Sierra de Huelva.

En cuanto a nuestra visita por el Alentejo, destacamos principalmente las pequeñas poblaciones medievales con sus fortalezas y castillos, la amabilidad de su gente, su ritmo de vida tranquilo y su gastronomía. Es una tierra para viajar con un ritmo tranquilo como su cante, declarado patrimonio de la humanidad.

Además, la gastronomía alentejana es una de las más destacadas de Portugal, con platos típicos que debes probar, como el bacalao a la alentejana, la sopa de tomate o el cerdo alentejano, las migas alentejanas...

Y para los amantes de la naturaleza, la Sierra de São Mamede, donde se encuentra Marvao, es un paraíso para el senderismo y la observación de aves.  Otras alternativas incluyen visitar las famosas canteras de mármol de Estremoz o recorrer la ruta del vino de Vidigueira.


La mejor época para hacerlo es durante la primavera o el otoño, ya que las temperaturas son más suaves y agradables.



Afueras de Estremoz



 1. CASTELO DE MONSARAZ

 

Monsaraz

La turística aldea de Monsaraz no defrauda en absoluto, especialmente si la comparamos con otras etapas del día. Situada en lo alto del embalse de Alqueva y muy cerca de la frontera con España, las vistas desde su castillo-fortaleza son impresionantes. Además, sus calles y viviendas están magníficamente restauradas, y algunas de ellas albergan exposiciones artísticas permanentes.


Si te apetece descubrir más de su patrimonio cultural, te recomendamos que visites la iglesia matriz de Nuestra Señora de la Asunción, una joya del Renacimiento que data del siglo XVI y cuenta con una impresionante colección de arte sacro, la Casa Museo de la Fundación Abreu Callado y la Capilla de San Juan de Letrán.. También puedes pasear por su hermoso centro histórico y descubrir sus tiendas de artesanías y productos locales.


Si eres un amante de la naturaleza, no puedes perderte la oportunidad de realizar una caminata por los alrededores de la aldea, donde podrás disfrutar de impresionantes paisajes y observar la fauna y flora autóctona.


Si necesitas relajarte y desconectar, no hay mejor lugar que Monsaraz. Disfruta de una copa de vino en una de sus terrazas con vistas al embalse de Alqueva y deja que el ambiente tranquilo y acogedor de esta pequeña aldea portuguesa te envuelva.



 2. ARRAIOLOS

 
El castillo Arraiolos esconde un tesoro en su interior: una iglesia blanquiazul que no te dejará indiferente. Aunque ya te hemos desvelado el secreto, no puedes perderte la oportunidad de visitarlo y contemplar la belleza de esta construcción de gran importancia estratégica desde la Edad Media y que ha sido conservado y restaurado a lo largo de los años. 

Pero esto no es todo lo que te ofrece este lugar: si eres amante de las telas y los bordados, Arraiolos es el sitio perfecto para ti. Aquí encontrarás varias tiendas donde podrás observar la confección en directo y descubrir verdaderas obras de arte que pueden costar varios miles de euros por metro cuadrado. No te lo pierdas y sumérgete en la historia y el arte de este encantador pueblo portugués.

 3. ÉVORA


Una ventana de Évora
 

La ciudad de Évora es un lugar imprescindible que todo viajero debería incluir en su lista de destinos. Esta ciudad amurallada es considerada Patrimonio de la Humanidad, y es un excelente lugar para establecer un campamento base desde el que explorar la región sin tener que cambiar de alojamiento cada día.


Una media jornada es suficiente para conocer lo más destacado de la ciudad vieja de Évora. Algunos de sus atractivos turísticos más populares son el templo romano, la majestuosa catedral, la Praça do Giraldo, la plaza central de la ciudad, donde se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos, como la Torre de las Cinco Quinas o el Palacio de los Duques de Cadaval. Además, Évora acoge varias iglesias, entre las que destaca una con una capilla repleta de huesos, famosa en todo el mundo.


Pero eso no es todo. Évora también es un lugar con una gran historia y cultura, donde se pueden disfrutar de museos, galerías de arte, y una amplia variedad de restaurantes y bares que ofrecen la auténtica gastronomía alentejana. Además, sus gentes son amables y acogedoras, y te harán sentir como en casa desde el primer momento.


 4. ESTREMOZ

 
Estremoz

Aunque a simple vista no hay nada sorprendente en esta ciudad, su torre-castillo de mármol es simplemente impresionante y una visita obligada. Y lo mejor de todo es que la entrada es gratuita, ¡no hay excusa para no ir!


Además de su impresionante patrimonio, el Alentejo es famoso por sus vinos. ¿Te imaginas recorrer un paisaje repleto de viñedos mientras pruebas algunos de los mejores vinos de la región? Pues esto es posible en Estremoz, Borba y Arriolos, donde podrás visitar algunas de las mejores bodegas y aprender todo sobre la tradición vitivinícola de la zona.



 5. VILA VIÇOSA

 
Vila Viçosa

La Praça de la República es un lugar cargado de vida y color, y es el punto de partida perfecto para explorar esta encantadora ciudad. Si te gusta la caza y la arqueología, no puedes perderte el museo que se encuentra en el castillo de Vila Viçosa. El castillo es un poco difícil de encontrar, ya que está medio escondido al otro lado de la carretera, pero una vez que lo encuentres, estarás agradecido de haber hecho el esfuerzo. Asegúrate de explorar cada rincón, ya que la falta de indicaciones hace que algunos rincones sorprendentes hayan quedado prácticamente escondidos.


No dejes de recorrer todo el tramo de la muralla que puedas y de visitar el cementerio de mármol junto a la iglesia de la Conceiçao. Y si eres un amante de la historia industrial, no puedes perderte la antigua fábrica de S.Paulo situada junto al parque "mata" municipal de Vila Viçosa. Si tienes tiempo, también puedes hacer un viaje en el tiempo y visitar el palacio ducal por solo 6€.


 6. PORTALEGRE

 

Portalegre es una ciudad que se visita rápidamente, pero no te dejes engañar por su tamaño. A pesar de estar a la sombra de sus vecinas Marvao y Castelo de Vide, nos pareció de lo mejorcito de la ruta. Su riqueza cultural e histórica se encuentra concentrada en el centro histórico, por lo que es un destino perfecto si se dispone de poco tiempo.


Recomendamos hacer una parada en el castillo y pasear por el centro histórico, donde encontrarás una gran variedad de tiendas y restaurantes. Además, si te interesa la arquitectura, no te pierdas la visita a la iglesia de la Misericordia y la catedral. Sin embargo, si tienes que elegir, te sugerimos dedicar más tiempo a las hermosas Marvao y Castelo de Vide, pero si dispones de tiempo suficiente, no dudes en explorar esta ciudad encantadora.


 7. CASTELO DE VIDE

 
Castelo de Vide

Castelo de Vide y Marvao fueron los destinos que más nos enamoraron durante nuestra ruta por el Alentejo portugués. En el caso de Castelo de Vide, el nombre puede engañar, ya que parece que no habrá mucho más que visitar más allá del castillo, pero ¡sorpresa! en su interior encontramos un pequeño burgo medieval con callejuelas que parecen sacadas de un cuento de hadas, además de unas vistas impresionantes desde la torre del castillo. No te pierdas la oportunidad de adentrarte en el laberinto de calles del barrio judío y llegar hasta el Forte de São Roque, situado en el otro extremo de la ciudad. Y no olvides caminar por las empinadas calles que desembocan en el ayuntamiento.

Este encantador pueblo portugués es conocido por su arquitectura medieval bien conservada y sus casas encaladas de blanco. Además, cuenta con una sinagoga histórica que se puede visitar y que es un testimonio de la presencia judía en la región. Los amantes de la naturaleza también disfrutarán de los hermosos jardines y parques de Castelo de Vide, como el Jardín del Barrio de Santa Maria y el Parque Natural da Serra de São Mamede, donde se pueden realizar diversas actividades al aire libre.

No podemos olvidar mencionar la deliciosa gastronomía local, que incluye platos como la sopa de peixe (sopa de pescado) y las migas (migajas de pan con ajo y carne).  


 8. MARVAO

 
Marvao 


Marvao es un lugar imprescindible en cualquier ruta por Portugal y su fortaleza es el mayor atractivo. A pesar de ser un pueblo pequeño, la fortaleza de Marvao es una auténtica joya y te sorprenderá por su espectacularidad. Además, no te dejes engañar por su tamaño, ya que hay mucho más que ver de lo que aparenta. Incluso cuando piensas que has recorrido todo el castillo, encontrarás otra muralla con nuevas sorpresas y vistas increíbles. Además, si visitas Marvao entre noviembre y marzo, podrás acceder a la fortaleza de forma gratuita. ¡No te pierdas la oportunidad de descender a la cisterna y recorrer toda la muralla para disfrutar de las vistas desde el pueblo más alto de Portugal! Sin duda, una experiencia que nunca olvidarás.

El pueblo cuenta con una iglesia parroquial del siglo XIII con una hermosa portada gótica y un retablo barroco en su interior. Además, hay varios miradores en Marvao que ofrecen vistas panorámicas impresionantes de la región, como el Mirador de Santa Maria y el Mirador do Castelo.



 9. BEJA

 

Fachadas decadentes en Beja (en general es así en buena parte del Alentejo)

Salvo que sea tu primer contacto con Portugal, no descubrirás nada nuevo en la capital del bajo Alentejo. Sin embargo, si decides incluirla en tu ruta, un paseo por el centro histórico no te llevará más de dos horas. Si visitas la ciudad en sábado, podrás disfrutar de un pequeño mercadillo junto al castillo, donde predominan los quesos, las frutas y los dulces. Además, también hay otro mercadillo de segunda mano en el Jardín da Praça Diogo Fernandez.


La decadencia está presente en la arquitectura de prácticamente la totalidad del territorio portugués, se hace más notoria aún en algunas poblaciones del Alentejo, lo que puede resultar muy atractivo para los amantes de este tipo de fotografía.

La ciudad cuenta con un impresionante castillo del siglo XIII que se puede visitar y que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. Otros puntos de interés en el centro histórico son la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción y la Torre de Menagem.


Al sur de Beja se encuentras las pequeñas pero bonitas Serpa y Mértola que pueden servir como extensión de una ruta por la zona.


 10. MOURAO

 
Decadente castillo de Mourao

El castillo de Mourao es un lugar que parece tener poca importancia a simple vista, pero una vez que lo exploras, descubrirás que está lleno de sorpresas. Con varias escaleras que permiten pasear por todos sus rincones, podrás disfrutar de diferentes vistas de la localidad y sus alrededores. Pero no te confíes, ¡hay que tener precaución al andar!

Además del castillo, también te recomendamos que visites el restaurante "O Patio de Oliveira". Por solo 10 € podrás disfrutar de un delicioso menú que no querrás perderte. Normalmente, no solemos recomendar restaurantes, pero este lugar es una excepción.

En definitiva, si estás buscando un destino en Portugal que no esté muy masificado y que tenga lugares interesantes que descubrir, esta localidad es una gran opción. No te pierdas su castillo y el delicioso menú que ofrece el restaurante "O Patio de Oliveira". ¡Prepárate para disfrutar de unas vacaciones inolvidables en Portugal!

Además, podrás recorrer sus calles empedradas y descubrir su encantador centro histórico, donde se pueden encontrar tiendas de artesanías y productos locales. También te recomendamos que visites su iglesia, que data del siglo XVI y cuenta con una hermosa fachada y un impresionante interior barroco.


 11. ELVAS

 
Panorámica del acueducto de Elvas

La joya de la corona de la ciudad es su acueducto, pero también se pueden visitar las murallas y el castillo, además de dar un agradable paseo por su casco histórico. Muy cerca de la ciudad, a unos 3 km, se encuentra el Forte de Nossa Senhora da Graça, que ha sido recientemente restaurado y abierto al público desde el año 2016 por un precio de 5 €.

Elvas cuenta con otros atractivos que no te puedes perder durante tu visita. Por ejemplo, la ciudad tiene una gran cantidad de iglesias y conventos con una arquitectura impresionante, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el convento de San Francisco. También se puede visitar la Plaza de la República, que es el corazón de la ciudad y donde se encuentran el Ayuntamiento y la iglesia de San Domingos.  



 

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