Algunos viajes pueden coincidir con eventos de trascendencia histórica, como nos ocurrió un mes de agosto, un par de años atrás, durante nuestro viaje a Colombia, cuando Gustavo Petro tomó el poder, siendo el primer presidente de izquierdas en la historia de aquel país. Esto provocó el inicio de las conversaciones por la "paz total" con el ELN, la última guerrilla activa de Latinoamérica.
En esta ocasión, unas semanas antes de llegar, Claudia Sheinbaum se erigía como la primera presidenta de la historia de México, relevando a su compañero López Obrador, también el primer presidente de izquierdas en México desde 2018. Si bien esto, de por sí, ya se vaticinaba como un acontecimiento suficientemente relevante, quiso el azar del destino que, durante esas fechas, se produjera la sorprendente y enigmática detención de El Mayo Zambada, líder y cofundador del cártel de Sinaloa. Para muchos, entre ellos Anabel Hernández (periodista especializada en los cárteles mexicanos), ha sido la figura más importante del narcotráfico.
En esta guía de viaje, te proponemos un recorrido por el centro de México, ideal para quienes buscan una alternativa distinta a las rutas turísticas tradicionales. Este itinerario puede realizarse en unas tres semanas si se planifica bien, aunque nosotros dedicamos casi ocho semanas a recorrerlo de forma relajada. En estas líneas, te compartimos lo mejor de nuestra experiencia: lo que más nos cautivó, aquellos lugares imprescindibles y, en nuestra opinión, aquellos de los que podrías prescindir.
México es un país lleno de maravillas y diversidad, y esta región, en particular, brilla por su autenticidad y riqueza cultural, lejos de los destinos de playa del Caribe. Aquí descubrirás paisajes montañosos, ciudades coloniales, sitios arqueológicos y una calidez humana que cautiva. La gente en México es extraordinariamente amable y siempre dispuesta a echar una mano, lo que hace que el viaje sea aún más especial.
MAPA de la ruta en México
ITINERARIO en México
Lo que no hicimos (y mucha gente hace)
Conocida por ser la ciudad con mayor número de museos del mundo dicen los lugareños que podrías pasar aquí un año completo y no haber visto todo lo que la ciudad tiene que ofrecer. Probablemente no les falte razón pero si uno no es tan ambicioso en unos tres días puedes tener tiempo suficiente de recorrer sus lugares más destacados.
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es su Centro Histórico, donde se concentran edificios de gran valor arquitectónico y cultural. Los fines de semana multitud de vendedores colocan sus puestos en muchas calles y el centro hace de embudo acogiendo a numerosos vecinos de los alrededores que aprovechan para pasear y hacer compras. Si estás varios días por aquí o puedes elegir, evita a toda costa pasar por el centro en fin de semana.
Al recorrer esta zona, es imposible no detenerse en el Zócalo, la extensa plaza central que alberga la Catedral Metropolitana. A poca distancia se encuentra el Palacio de Bellas Artes, un edificio de mármol blanco con una cúpula dorada que alberga exhibiciones de arte y ópera, y ofrece una vista privilegiada desde el piso superior de la Torre Sears, ubicada frente a él. En la cercanía, también se encuentra la Casa de los Azulejos, con su famosa fachada de Talavera y un mural de José Clemente Orozco en su interior, un punto fotográfico popular y símbolo de la arquitectura tradicional mexicana.
La Plaza Garibaldi ofrece, al atardecer, la posibilidad de escuchar mariachis en vivo en un ambiente vibrante, aunque puede resultar abrumador, llegar hasta aquí de día también merece la pena.
Hacia el oeste, las áreas de la Zona Rosa, Condesa y Roma presentan una cara distinta de la ciudad. Son barrios con una atmósfera más moderna y alternativa, llenos de cafés, galerías y tiendas. El Paseo de la Reforma, una de las avenidas más largas y emblemáticas de la capital, conecta estas áreas y ofrece un recorrido peatonal entre esculturas y edificios contemporáneos que conecta el Parque de Chapultepec con la Alameda central, donde se encuentra el Palacio de Bellas Artes. Paseando por esta avenida hay que desviarse obligatoriamente hacia el Monumento a la Revolución y, si hay tiempo, para contemplar, al menos exteriormente el Museo Universitario de El Chopo.
Museos de Interés en Ciudad de México
Además de los mencionados anteriormente, en Polanco, el Museo Soumaya, con su diseño arquitectónico único, alberga una gran colección de arte que incluye obras de artistas como Rodin, Dalí y Rufino Tamayo.Queda alejado del centro pero es realmente fotogénico, sobre todo, al atardecer. En Buenavista, la Biblioteca Vasconcelos, con su innovador diseño, ofrece un espacio amplio y visualmente impresionante.
Además, vale la pena visitar el Museo del Estanquillo, que ofrece vistas panorámicas del Centro Histórico desde su terraza.
El Museo Nacional de Antropología, que ofrece una de las colecciones más completas sobre las culturas prehispánicas de México.
Otros lugares de interés en Ciudad de México
Para aquellos que buscan un respiro en la naturaleza, el Bosque de Chapultepec es un gran espacio verde en el que se encuentran el Castillo de Chapultepec y Chapultepec cuenta además con instalaciones de arte al aire libre, como el Jardín Botánico y el Anfibio, una instalación en el lago del parque. Este pulmón de la ciudad tiene unas dimensiones impresionantes, por lo que es importante entrar por el acceso más cercano a tu punto de interés. Hay varias estaciones de metro en los alrededores.
A las afueras de la ciudad, la zona arqueológica de Teotihuacán es uno de los sitios prehispánicos más conocidos. Aunque se encuentra a 50 kilómetros al norte, es accesible para una visita de un día. Para llegar hasta allí la mejor forma es viajar desde un bus directo que parte de la estación norte a la que puedes llegar en metro. Este bus te dejará en la entrada y podrás subir a otro de vuelta al final del recorrido sin tener que regresar hasta la entrada.
Por otro lado, la impresionante Basílica de Guadalupe, al norte de la ciudad, es uno de los lugares de peregrinación más visitados de América Latina. Visitar Teotihuacán y la Basílica de Guadalupe en el mismo día es una buena opción.
Entre los barrios con mayor riqueza cultural se encuentra Coyoacán, conocido por su ambiente bohemio, sus antiguas plazas en una zona peatonal con cafés y artesanías, ideal para una caminata tranquila, aunque también es popular entre turistas y puede llegar a estar concurrido. Si quieres llegar en metro conviene bajarse en la estación General Anaya. Para quedar más cerca hay que hacer trasbordo en bus.
PUEBLA DE ZARAGOZA
Puebla de Zaragoza nos sorprendió desde el primer momento y, sin duda, estaría entre las tres ciudades que más me gustaron de este recorrido. Con una mezcla impecable de historia, cultura y una riqueza arquitectónica que pocas ciudades logran ofrecer, de hecho, desde 1987 forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Fundada en 1531 como la primera ciudad de América diseñada exclusivamente para españoles, Puebla fue pensada como una “ciudad perfecta”. Su Centro Histórico, nombrado Patrimonio Mundial por la UNESCO, cuenta con 2,619 monumentos distribuidos en 391 manzanas, en un área compacta de casi 7 kilómetros cuadrados. Pasear por sus calles se siente como recorrer un gran museo al aire libre. Realmente es una ciudad muy fotogénica. En una primera visita, es inevitable pasarse un buen rato tomando fotos en cada rincón.
El encanto de Puebla reside en el perfecto equilibrio entre sus construcciones coloniales y la vibrante vida de sus barrios. Hay mucho que ver en la ciudad que, por su diseño, es fácil de recorrer sin necesidad de estar mirando ningún tipo de mapas; tarde o temprano acabarás pasando por todas las calles de su cuadrícula.
Qué ver en Puebla
La Catedral, con sus imponentes torres que dominan la plaza central, es un emblema de la ciudad y un excelente punto de partida para explorar los alrededores. Además, como ocurre en cualquier ciudad de México, aquí puedes pasar horas simplemente disfrutando del ambiente y observando la vida. Caminando por el centro, nos encontramos con la famosa Capilla del Rosario, un espacio repleto de detalles en pan de oro que la convierten en una de las joyas barrocas más impresionantes del país.
Un rincón que recomendamos es el Callejón de los Sapos, un pintoresco callejón de adoquines lleno de tiendas de antigüedades y coloridos edificios, donde cada fin de semana se celebra un mercado de pulgas. Cerca de allí, el Barrio del Artista es una galería al aire libre donde puedes ver a artistas locales trabajando en sus piezas, lo cual añade una dimensión interesante a este paseo cultural.
La Biblioteca Palafoxiana, la primera biblioteca pública de América, es un espacio imperdible para quienes aman los libros antiguos y la historia. A pocos pasos de aquí, el Museo Amparo destaca tanto por su colección de arte prehispánico como contemporáneo. No te pierdas la oportunidad de tomar un café en su terraza, que ofrece una vista panorámica de las cúpulas poblanas.
El Mercado de Sabores es una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía, donde recomendamos probar una cemita en “El As de Oros”, una auténtica experiencia poblana. No se puede visitar Puebla sin degustar su famoso mole poblano, los chiles en nogada o los dulces típicos como los camotes y los borrachitos. La “Calle de los Dulces” en la 6 Oriente es el lugar perfecto para encontrar estas delicias.
Otro atractivo es la Casa del Alfeñique, una construcción barroca con una fachada única de talavera, que refleja la habilidad artesanal de la región.
Muy céntrico, nos gustó el restaurante La Fonda, con un menú a buen precio y buena calidad.
Cerca de Puebla
Para quienes tienen tiempo de explorar los alrededores, Cholula es un destino ideal, a tan solo 20 minutos de Puebla en autobús urbano. Los autobuses parten desde la esquina de la Av. 6 Poniente con la Calle 13 Norte, justo detrás del Mercado de Sabores. El precio del billete es de 12 pesos y salen con mucha frecuencia. Eso sí, hay que preguntar si es directo (por la carretera) o con paradas (que viaja por zona urbana).
Algo más alejado, pero también una opción recomendable si dispones de tiempo suficiente, es llegar hasta Atlixco. Para viajar hasta aquí, deberás tomar el bus en la central de autobuses de la ciudad.
COATEPEC
Coatepec es ese pueblecito cafertero de montaña donde huyen los urbanitas y capitalinos para refugiarse del calor infernal. Su cercanía con Xalapa, capital de Veracruz, lo convierte en hogar de numerosos políticos y empresarios que encuentran en pocos kilómetros de distancia no solo un remanso de paz en términos acústicos, sino también de mercurio. Coatepec, así como otros pueblos de montaña del interior de Veracruz, también es un destino ideal para aquellos mexicanos que disponen de una segunda vivienda para pasar los meses más calurosos de sus estados.
Las principales actividades en Coatepec giran en torno al café, aunque en los últimos años también se han desarrollado bastante las actividades relacionadas con el entorno natural. Si hay algo que nos llamó extraordinariamente la atención y que no tiene igual en el resto del país fueron sus sorprendentes y llamativas iglesias, entre ellas la Parroquia de San Jerónimo, la Iglesia de la Virgen de Guadalupe, la Parroquia de Nuestro Señor del Calvario y la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
En Coatepec disfrutamos de nuestro restaurante favorito durante todo el periplo mexicano: Jillian’s Restaurante. Un restaurante familiar, con riquísima comida casera, con platos que se salían de lo habitual y un ambiente tranquilo.
Qué ver cerca de Coatepec
Desde la parte sur del Parque Miguel Hidalgo salen los autobuses que te llevarán a Xico. El pueblo es muy pequeñito y puede ser una buena combinación si vas sobrada de tiempo durante tu estancia en Coatepec o si viajas en vehículo propio y te queda en ruta, ya que se encuentra a tan solo 20 minutos.
Xico, con su encanto colonial y su rica tradición, es el destino perfecto para una escapada corta. Este Pueblo Mágico es conocido por sus calles empedradas, sus paisajes llenos de historia y su comida. Xico ha sido escenario de varias telenovelas mexicanas. Entre las más recordadas están Amor Real y Pueblo chico, infierno grande, donde este pintoresco pueblo se convirtió en protagonista silencioso, realzando la narrativa con su encanto rural. Para los más golosos, los tradicionales tamales canarios, hechos con harina de arroz y rellenos de manjar, son un bocado dulce que no olvidarás. En Xico también abunda la venta de mole casero, que podrás encontrar en múltiples establecimientos.
Al igual que ocurre en Coatepec, en los alrededores de Xico también hay varios puntos para disfrutar de la naturaleza.
VERACRUZ
La llegada a Veracruz fue un puñetazo del termómetro en toda regla. Hasta ahora, durante las primeras dos semanas de viaje, habíamos disfrutado de un clima relativamente suave, con temperaturas que rara vez superaban los 27-28 grados de máxima y que, en ocasiones, descendían de los 20 grados. Al llegar a Veracruz, la sensación térmica era superior a los cuarenta grados. Por suerte, al segundo día hubo un descenso. Aún así, nuestra estancia no coincidió con los meses más calurosos del año (abril y mayo), cuando las temperaturas suben de los cuarenta grados y la sensación puede rondar los 50ºC.
Que haya empezado escribiendo del tiempo dice mucho de las sensaciones que nos dejó esta ciudad (similares al gozo meteorológico). A pesar de su historia y su vida constante, no terminó de dejarnos una impresión tan positiva como otros destinos. El centro de la ciudad, aunque cargado de recuerdos del pasado, tiene un aire decadente, con edificios que cuentan historias, pero que también muestran el paso del tiempo y la falta de renovación. Sin embargo, hay una zona que parece querer reinventarse: Boca del Río, donde la vida nocturna, los restaurantes modernos y la expansión urbana contrastan con el casco histórico (aunque sus playas no invitan en absoluto al baño).
Por supuesto, Veracruz no deja de ser un lugar interesante desde una perspectiva histórica. Fue aquí donde los españoles llegaron por primera vez al continente, y su puerto ha sido un testigo silencioso de intercambios culturales, económicos e incluso de contrabando, como el de los famosos puros habanos que encontraron un mercado ávido en este rincón del Golfo de México.
Entre el calor intenso y la humedad, lo que realmente logró salvar la experiencia fueron los paseos por el malecón y observar la actividad del puerto, un lugar lleno de vida, pero también caótico y con un aire nostálgico.
TLACOTALPAN
Tlacotalpan, conocido como "la Perla del Papaloapan", es uno de esos lugares que parecen más atractivos en fotos que en la experiencia real de llegar y recorrerlo. Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, el pueblo tiene, sin duda, un encanto visual: casas de colores vivos, calles tranquilas y la proximidad al río Papaloapan le dan ese aire pintoresco. Sin embargo, su ubicación remota y algunos inconvenientes prácticos hacen que no sea un destino imprescindible, sobre todo si tu tiempo en Veracruz es limitado.
Llegar a Tlacotalpan implica un buen desvío, y si tu siguiente destino es Orizaba, lo más sensato es volver primero a Veracruz, aunque en el mapa pueda parecer más lógico ir directo por Cosamaloapan. Las carreteras de esta última ruta son menos transitadas y están en peores condiciones, lo que alarga el trayecto. Además, el calor húmedo que caracteriza esta región de Veracruz puede volverse especialmente molesto durante la temporada de mosquitos, que va de julio a enero, aunque, por fortuna, el centro de la localidad suele ser fumigado.
Uno de los atractivos en el camino son las plantaciones de caña de azúcar que rodean la comarca. La región cuenta con dos importantes ingenios azucareros que son el motor económico local y ofrecen un paisaje característico del sureste mexicano: campos infinitos de caña que, al menos desde la ventana del coche, resultan interesantes. Sin embargo, más allá de esto, la actividad relacionada con la caña no está pensada para los visitantes, por lo que el interés termina siendo más anecdótico que real.
ORIZABA
Pasamos tres días completos en Orizaba, ciudad cafetera al igual que Coatepec, y realmente, fue el tiempo perfecto para sumergirnos en la esencia de esta pequeña ciudad y poder disfrutar de sus encantos sin tener la sensación de que nos faltaba o nos sobraba tiempo.
Orizaba es ideal si buscas pasar unos días de descanso con una buena carga de historia y un entorno natural que invita a explorar. Toda ruta pasa por el Palacio de Hierro; este edificio, una obra arquitectónica de estilo art nouveau, fue diseñado por Gustave Eiffel y se ha convertido en un punto icónico de la ciudad.
Exploramos el Paseo del Río, un sendero pintoresco que sigue el curso del río Orizaba. El paseo está decorado con murales coloridos y todo tipo de animales a modo de zoológico urbano, algo insólito. Este recorrido también es un lugar popular entre las familias y los lugareños, que suelen pasear tranquilamente junto al agua.
Por un módico precio, se puede adquirir un ticket para visitar trece museos que abarcan desde la historia regional hasta el arte contemporáneo durante un plazo de 48 horas. Algunos museos se encuentran en edificios antiguos y bellamente restaurados, lo cual añade un toque de encanto a la experiencia.
La gastronomía en Orizaba tampoco decepciona. En la Avenida Poniente se pueden disfrutar algunas de las modestas delicias mexicanas. Aquí, en apenas cien metros, se reúnen los Hojaldres Moji, donde probamos sus exquisitos volovanes (hojaldres). En muchos lugares de la ciudad se pueden degustar los excelentes tentempiés llamados Pambazos, nuestros favoritos, los del restaurante Boca del Río. No lejos de allí, se puede degustar un café en cualquiera de los expendios de Café Castillo, aprovechando para comprar a buen precio un paquete para llevar. En esta misma avenida, muy cerca de la marisquería, degusté el mejor helado de crema (nieve) en una heladería michoacana, también cerca de El Restaurante El Chayote, donde se puede disfrutar de la comida local a un buen precio.
El teleférico es otra de las atracciones imperdibles de Orizaba; el trayecto ofrece vistas panorámicas de los alrededores y permite apreciar el Pico de Orizaba (5636 m), la montaña más alta de México, en todo su esplendor.
OAXACA
La capital de Oaxaca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO gracias a su arquitectura y monumentos coloniales, es un lugar donde el tiempo parece fluir de manera distinta, y es el corazón de una de las gastronomías más ricas y celebradas de México.
Durante nuestra estancia en esta capital cultural, tuvimos la fortuna de coincidir con la celebración de la Guelaguetza, la fiesta étnica más importante de Latinoamérica y uno de los festivales más significativos del país. Durante este evento, Oaxaca se convierte en una fiesta de color, música y danza, en la que comunidades indígenas de todo el estado se reúnen para compartir sus tradiciones, vestimenta, bailes y gastronomía. Sus paisajes van desde cumbres de más de tres mil metros de altura hasta cavernas que figuran entre las más profundas del mundo. La ciudad se encuentra en un punto donde convergen varios ecosistemas: valles de clima templado, sierras húmedas, playas tropicales y selvas escondidas.
Oaxaca también es famosa por ser la cuna de los alebrijes y el mezcal. La diversidad cultural del estado también se refleja en su administración local. A diferencia de la mayoría de México, Oaxaca tiene 418 municipios que funcionan bajo el reglamento de usos y costumbres, permitiendo que cada comunidad indígena gestione sus asuntos internos en conformidad con sus propias tradiciones. Comparativamente, en Chiapas, otro estado con fuerte presencia indígena, solo dos municipios se rigen de esta manera, y solo cinco más en el resto del país, lo que convierte a Oaxaca en un bastión de la identidad y autonomía indígena.
El arte, en Oaxaca, se manifiesta en cada rincón de la ciudad y en la vida diaria de sus habitantes. Además de múltiples museos, nos llamó la atención la gran cantidad de galerías de artistas locales, algunos de renombre internacional. Desde el taller de Rufino Tamayo hasta la Casa de la Cultura Oaxaqueña, el arte se integra en el día a día de la ciudad.
Sin embargo, el auge del turismo también ha tenido su impacto en la ciudad. Cada año, son más los visitantes que llegan, y muchos deciden establecerse aquí, atraídos por su encanto y su clima. Además, jubilados y nómadas digitales han encontrado en Oaxaca un lugar idóneo para vivir o pasar largas temporadas. Esto ha impulsado la economía local, pero también ha llevado a un aumento en el costo de vida, especialmente en el sector inmobiliario y la hostelería. La falta de industrias fuera del turismo genera, a su vez, un déficit en oportunidades laborales para la población local.
Recorridos por los alrededores de Oaxaca
Desde la ciudad de Oaxaca, varios recorridos te sumergen en la cultura y naturaleza de la región. En los alrededores, los pueblos indígenas conservan sus costumbres y artesanías, y reciben al visitante con la hospitalidad que caracteriza a esta tierra. Una buena opción, si no se dispone de vehículo privado, es partir bien temprano desde la ciudad a bordo de los autobuses interurbanos y llegar hasta el lugar más alejado de la ruta para ir regresando poco a poco durante la jornada, parando en varios lugares durante el trayecto.
Puedes explorar Monte Albán, antigua capital zapoteca, o visitar Zaachila y Arrazola, donde las tradiciones artesanales cobran vida en el barro y los alebrijes. También destacan Mitla y Yagul, sitios arqueológicos rodeados de hermosos paisajes como el de Hierve el Agua, las cascadas petrificadas más altas del mundo, y pueblos como Teotitlán del Valle, conocidos por sus textiles de lana teñidos con colores naturales.
Una opción para pasar al menos un par de días es la costa de Oaxaca. Con la reciente apertura de la autovía hacia la costa, el litoral oaxaqueño se ha vuelto más accesible y cada vez más conocido en el mundo, atrayendo no solo a oaxaqueños, sino también al turismo internacional, especialmente norteamericano. No son pocos los que deciden hacer un alto en el camino para pasar alguna noche en San José del Pacífico o los alrededores con el fin de pasear por la sierra.
Dónde comer en Oaxaca
En Las Ollas, se puede disfrutar de un menú completo por alrededor de 75 a 85 pesos, mientras que en El Conde, el buffet ofrece una rica variedad por solo 80 pesos. Ambas son buenas opciones, de lo mejorcito en cuanto a menús durante nuestro recorrido en México.
GUADALAJARA
Guadalajara, la perla del occidente mexicano, nos dejó una excelente impresión durante los cinco días que pasamos allí. A diferencia de lo que ocurre en Ciudad de México, uno no tiene la sensación de estar en una ciudad de dimensiones abrumadoras sobre el mapa. Guadalajara se mueve a otra velocidad. Afortunadamente, su metro tampoco tiene nada que ver con el de CDMX. Aquí encontrarás ascensores y menos estrés.
Uno de los lugares más representativos de la ciudad y por el que gira toda la vida es la Catedral de Guadalajara, que se encuentra en el corazón del centro. Esta imponente iglesia de estilo barroco y neoclásico no solo es un ícono arquitectónico, sino también un importante símbolo cultural y espiritual. A su alrededor se extiende una de las zonas más animadas y concurridas, donde puedes encontrar una gran variedad de atracciones, restaurantes y tiendas. La Plaza de Armas, justo frente a la catedral, es un lugar perfecto para relajarse y observar el ajetreo de la ciudad, rodeado de bancos y árboles. Al sur de la plaza, el Teatro Degollado es otro de los edificios emblemáticos que puedes visitar. Además, buena parte de los museos de la ciudad son gratuitos.
Además de la Catedral, uno de los lugares que más me gustó en la ciudad fue el Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento, fascinante lo mires desde donde lo mires, especialmente desde la fuente elevada frente a ella. Justo al lado, se puede pasar por el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara.
No lejos de allí, ni del centro, merece una visita el Museo de la Ciudad de Guadalajara, cercano a la bonita Parroquia San Felipe Neri. Más al sur se puede visitar el Ex Convento del Carmen y, de paso, el Templo de Nuestra Señora del Carmen.
No puede faltar un paseo por la calle peatonal Pedro Loza, así como por el bonito Jardín de San Francisco y la Plaza de los Mariachis.
Cerca de la catedral también se encuentran varios museos que enriquecen aún más la experiencia de recorrer el centro histórico. El Museo Regional de Guadalajara, por ejemplo, está ubicado en un antiguo edificio colonial y ofrece una interesante exposición sobre la historia de Jalisco, incluyendo arte prehispánico, la época virreinal y la historia moderna.
Además de estos monumentos, el centro histórico de Guadalajara también está lleno de mercados tradicionales y tiendas de artesanías. El Mercado San Juan de Dios, uno de los más grandes de Latinoamérica, es un excelente lugar para comprar productos locales, desde ropa y artesanías hasta alimentos y especias.
Nos recomendaron encarecidamente no caminar al atardecer por la Calzada de la Independencia, consejo que extendería a no caminar en general al anochecer por ningún sitio.
En cuanto a las curiosidades de Guadalajara, si te interesa la joyería, este es el sitio perfecto: hay zonas enteras dedicadas a este sector, con miles de escaparates de brillantes y piezas exquisitas que parecen atraer a compradores de todas partes.
Qué visitar desde Guadalajara
Tlaquepaque
Tlaquepaque es un pueblo que ha sido absorbido por la ciudad y al que se puede llegar rápidamente en metro, por lo que es más una visita de "barrio" que una escapada a algún lugar. Nos gustó mucho. El ambiente de Tlaquepaque es único: sus calles empedradas, las galerías de arte, las tienditas de artesanías. Además, es un sitio perfecto para disfrutar de la gastronomía local en sus restaurantes al aire libre, rodeados de música mariachi. Cada rincón de Tlaquepaque tiene algo que ofrecer, desde cerámica tradicional hasta tiendas que venden productos hechos a mano con gran detalle, lo que hace que la experiencia sea aún más auténtica.
Tequila
A pesar de la gran cantidad de cosas por hacer en la ciudad, nos decantamos por no visitar Tequila, tras seguir los consejos de prácticamente el cien por ciento de los mexicanos que nos mostraron su opinión. Es un destino para degustar la bebida, si no, no. Por lo tanto, optamos por explorar otras alternativas y no nos arrepentimos.
Coincidieron también los consejos en que Zapopan es un barrio a descartar, el ambiente estaba "enrarecido" en los últimos tiempos.
Chapala
Tomamos el autobús hacia Chapala, a solo una hora de Guadalajara. Los autobuses salen con bastante frecuencia desde la antigua central camionera, a partir de las 6 de la mañana, cada media hora, lo que hace que sea muy fácil organizarse. El costo de los boletos es de solo 62 pesos. Desde Chapala se puede explorar algún otro pueblo del lago; si se opta por el archiconocido Ajijic, se podrá regresar desde allí directamente a la ciudad sin necesidad de pasar de nuevo por Chapala. Ajijic, hogar de muchísimos expatriados (y realmente se percibe), no nos convenció. Realmente no recomendaría esta excursión, salvo, como nos ocurrió a nosotros, que vayas con mucho tiempo libre.
¿Merece la pena? No, si estás en ruta y vas con el tiempo justo. Tampoco si vas a hacer un desvío con tu vehículo de alquiler, pero si vas a decidir quedarte a vivir una temporada en Guadalajara, es una buena escapada para desconectar de la ciudad un ratito.
Del aeropuerto de Guadalajara al centro
Si bien la ciudad cuenta con una red de taxis y transporte público bastante accesible, los taxis de aplicaciones como Uber y Didi tienen un inconveniente importante: no pueden acceder directamente al aeropuerto. Para solicitar un viaje desde el aeropuerto, lo mejor es caminar unos cinco minutos hasta la gasolinera Pemex más cercana, donde sin problemas podrás ser recogido por tu conductor. Este pequeño detalle puede parecer una incomodidad, pero es un buen consejo para evitar complicaciones al llegar o salir de la ciudad.
GUANAJUATO
Si tuviéramos que recomendar una ciudad en México para enamorarse a primera vista, esa sería Guanajuato. A menudo llamada la ciudad más bonita de México, Guanajuato tiene un encanto que se revela en cada rincón, desde sus coloridas calles hasta sus históricas plazas. Aunque muchos la visitan en un solo día, decidimos quedarnos cinco noches para explorarla a fondo.
Lo esencial: qué ver en Guanajuato
No podíamos dejar de caminar por las callejuelas del centro, donde nos encontramos con la famosa Plaza de San Roque y el legendario Callejón del Beso, que tiene su propia historia romántica (y un poco trágica). Cada rincón de Guanajuato parece ser un escenario de película, y el Teatro Juárez, con su fachada imponente, se convirtió rápidamente en uno de nuestros favoritos.
Para quienes aman la arquitectura, la Universidad de Guanajuato y las iglesias como el Templo de la Compañía de Jesús, el Oratorio de San Felipe Neri y el Templo de San Diego de Alcalá son paradas obligatorias. Cada edificio cuenta su propia historia y refleja la influencia española en la ciudad.
Comer en Guanajuato fue un placer. Nuestro restaurante favorito fue Las Cruces, donde disfrutamos de comida casera y un ambiente acogedor.
Curiosidades en Guanajuato
Algo que no esperábamos eran los túneles subterráneos, construidos originalmente para desviar el agua y que hoy sirven como carreteras. Conducir o caminar por ellos es toda una experiencia, casi como entrar en otra dimensión dentro de la ciudad. También visitamos algunas de las antiguas minas, que fueron clave en el auge económico de la región durante la época colonial.
Otra sorpresa fue conocer sobre la comunidad japonesa en la ciudad. Alrededor de 2500 japoneses viven en el estado, muchos llegaron con el asentamiento de las empresas automotrices y decidieron permanecer en el país.
Una de las curiosidades más intrigantes fue descubrir la "obsesión" de Guanajuato con Cervantes y su obra, El Quijote. Desde el Museo Iconográfico del Quijote hasta el Festival Internacional Cervantino, parece que todo aquí gira en torno a este personaje literario.
SAN MIGUEL DE ALLENDE
En los años 40 y 50, tras la Segunda Guerra Mundial, muchos norteamericanos llegaron a la ciudad buscando un rincón tranquilo y bohemio, atraídos también por sus escuelas de arte, cultura y, como no, su bajo costo de vida. Hoy en día, la comunidad norteamericana representa un porcentaje muy elevado de la población local. Se dice que en los alrededores de San Miguel se encuentran fácilmente mansiones que superan el millón de dólares y cuyos propietarios no proceden únicamente del vecino del norte, muchos de ellos, también mexicanos.
San Miguel fue la ciudad que más nos gustó en México, junto a Puebla. San Miguel de Allende nos sorprendió gratamente desde el primer momento. Si dispones de tiempo, me quedaría al menos tres días para descubrir su encanto a fondo y disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer. Mucha gente llega hasta aquí en excursiones de un día desde Guanajuato y ni siquiera hacen una noche. Al igual que ocurre con Guanajuato, merece la pena pasear tranquilamente también al atardecer y disfrutar de su iluminación.
El corazón de San Miguel late en su famosa Parroquia de San Miguel Arcángel, una obra arquitectónica que parece sacada de un cuento. Desde ahí, explorar las calles adoquinadas que se dirigen al Parque Benito Juárez, como Aldama, Diez de Sollano y Dávalos, es un deleite para los sentidos. Cada rincón revela colores vibrantes, fachadas coloniales y un ritmo relajado que invita a detenerse y disfrutar.
Entre los lugares que más nos encantaron está el Templo de la Purísima Concepción, también conocido como Las Monjas, por su impresionante cúpula. Tampoco puedes perderte la Iglesia de San Francisco ni el Templo de Nuestra Señora de la Salud, con su peculiar fachada en forma de concha. Para los amantes de la historia, la Casa del Mayorazgo de la Canal Citibanamex es un auténtico viaje al pasado, mientras que el Templo del Oratorio de San Felipe Neri ofrece un ejemplo maravilloso de la arquitectura barroca mexicana.
No olvides pasear por el Mercado Ignacio Ramírez, donde el bullicio de los vendedores, los colores de los productos frescos y los aromas de la comida típica te envolverán. Y si buscas algo más moderno, la Fábrica La Aurora, con su mezcla de arte y diseño contemporáneo, es una parada imprescindible.
Para comer, estuvimos en la cantina El Buen Lugar.
Por otro lado, el Barrio de Guadalupe, conocido por su ambiente pintoresco, es ideal para alojarse y recorrer con calma. Sus calles decoradas con murales artísticos reflejan la creatividad y tradición de San Miguel. Aquí, tradición y modernidad se entrelazan en perfecta armonía, ofreciendo un lugar especial para quienes buscan algo único.
San Miguel de Allende es una ciudad para caminar, descubrir y saborear a cada paso. Tres días son ideales para empaparte de su magia, pero una vez allí, es fácil desear quedarte más tiempo.
QUERÉTARO
No teníamos grandes expectativas en nuestra visita a Santiago de Querétaro, más bien al contrario, y sucedió lo que suele ocurrir en este tipo de situaciones: la experiencia final mejora cualquier prejuicio previo. De hecho, estuvimos aquí tres días completos y no se nos hizo nada aburrido. Como otras ciudades, lo más interesante de Querétaro (que queda muy "a pie") se resuelve en un día, pero la ciudad tiene un ambiente muy ameno que invita a una estancia más larga, disfrutando de sus plazas, sus cafés, sus restaurantes y, por qué no, ¡de su vino!
Comenzamos en la Plaza de los Fundadores, donde se halla el Santuario de la Santa Cruz, y visitamos el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ), que muestra una faceta moderna de esta ciudad histórica.
Una vez en el corazón del centro histórico, comenzamos nuestro recorrido en la Plaza de Armas, un espacio lleno de vida y rodeado de elegantes edificios, como el Palacio Municipal y el Portal de Samaniego. A pocos pasos, nos adentramos en el Templo de San Francisco de Asís, un lugar que marca el inicio de la historia religiosa de la ciudad. El Templo de Santa Rosa de Viterbo, cuya fachada barroca y su impresionante altar interior nos dejaron sin palabras. Después, paseamos por el Jardín Guerrero, un lugar ideal para una pausa tranquila antes de continuar hacia el Templo de Nuestra Señora del Carmen. Caminando entre callejones, llegamos al Jardín Zenea, frente al cual nos pedimos unas gorditas queretanas de queso, realmente decepcionantes, masa y poco más. Desde allí, continuamos hacia el Templo de Santa Clara, conocido por su impresionante interior barroco. Cerramos la tarde visitando la Catedral de Querétaro (San Felipe Neri).
Entre las visitas culturales, destacaría el Centro Cultural Gómez Morín, un espacio moderno que ofrece actividades culturales para toda la familia, y el Museo de la Ciudad, donde descubrimos exposiciones temporales, el Museo de la Restauración de la República, que narra el papel crucial de la ciudad en la historia de México, y el Santuario y Exconvento de la Santa Cruz, un lugar cargado de misticismo y tradición.
Qué visitar desde Querétaro
Tequisquiapán y Bernal son dos de los pueblos mágicos a los que se puede llegar con transporte público desde Querétaro partiendo desde la terminal de autobuses de la ciudad. De uno a otro se puede viajar en furgoneta local. Organizándose bien con los horarios y saliendo temprano, se podrían visitar los dos el mismo día realizando una ruta triangular. Ambos destinos se encuentran aproximadamente a una hora.
Si vas de camino a Ciudad de México y solo te interesa Tequis, se puede viajar directamente desde allí sin volver a Querétaro a través de San Juan del Río. Si dispones de vehículo propio, la zona es ideal para visitar otros pueblos mágicos próximos a los anteriores. Otra opción para desplazarse por la zona sería Blablacar.
PACHUCA DE SOTO
A diferencia de lo que nos ocurrió en Querétaro, Pachuca confirmó nuestras bajas expectativas que teníamos. Más allá de su plaza principal y algunas callejuelas de los alrededores, no hay mucho que destacar. Su barriada de casas de colores que ha ido creciendo sobre una de las colinas que rodean la ciudad es otro de los lugares que atraparán tu atención. Si cabe, y por quedarse con algo, es un destino poco o nada turístico, pero tampoco significa nada positivo este hecho, salvo que la ciudad se siente muy segura y tranquila. Sin embargo, si te gusta la naturaleza, cerca de aquí está una de las mejores zonas "tranquilas" y cercanas a CDMX: el Parque Nacional El Chico, incluido el pequeño pueblo mágico de Mineral del Chico. Más cerca, Real del Monte, a escasos quince minutos de la ciudad. Huasca de Ocampo se halla a una horita. En este caso, Pachuca es una buena opción para explorar la zona. Muy cerca de la torre del reloj salen las furgonetas que te llevan a los distintos pueblos; solo hay que esperar a que se llenen, lo cual va rápido. Para Real del Monte, por ejemplo, en hora punta, cada cinco minutos máximo está saliendo una.
Durante los últimos quince años estuve postergando este viaje. México estaba en las prioridades de mi lista, pero el tema de la inseguridad pesaba mucho en su contra. El hecho de escuchar a amigos que viven en el país y los relatos de viajeros que habían visitado el país sin tener ningún tipo de percance no terminaba de compensar la lluvia de noticias desgraciadas que uno se puede encontrar si navega un poco por la red o si visita algunos de los diarios digitales nacionales. El programa de Ciro Gómez Leyva, quien sobrevivió a un intento de homicidio, es el más escuchado en su franja horaria y abre cada mañana con el número de víctimas (según fuentes oficiales) por homicidio doloso. Durante el tiempo que estuve escuchando antes de viajar, las cifras rara vez bajaron de setenta. Difícil de dejar de lado el miedo y la preocupación cuando, además, algunos de los estados con más decesos son Guanajuato, Michoacán y Jalisco.
Dicho todo esto, nos queda la impresión de que hay dos realidades paralelas: una, la del crimen, principalmente del narcotráfico, y luego está la vida del día a día, donde uno no puede ignorar ni olvidar qué está sucediendo "al otro lado", gracias a que los carteles de los que "se buscan" adornan algunas de las ciudades del país.
El balance tras haber pasado dos meses recorriendo el centro de los Estados Unidos Mexicanos es que no hemos sentido inseguridad en ninguna de las ciudades por las que hemos pasado, a diferencia de lo que presenciamos en el centro de algunas grandes ciudades en nuestro recorrido por Colombia, como Cali, Medellín o Bogotá; de hecho, hemos paseado al anochecer por algunas de ellas con total tranquilidad, como en Oaxaca, Guanajuato, San Miguel o Querétaro, además de pueblos u otras ciudades más pequeñas como Orizaba, Tlacotlalpan o Coatepec. Esto es algo que rara vez hice durante un mes en Venezuela.
CAMBIAR DINERO EN MÉXICO
En el tiempo que estuvimos en México, justo tras las elecciones y algunos cambios en el equipo de gobierno, había cierta incertidumbre en los mercados y el peso se había devaluado, rompiendo la fuerte progresión al alza que llevaba con respecto al dólar. Mal para la economía mexicana, pero favorable para los que llegaban con divisa extranjera. El cambio siempre estuvo en torno al 1€ = 20P, con repuntes de 1€ = 21P. En los meses posteriores, septiembre y octubre de 2024, siguió ascendiendo, superando los 22 pesos por euro.
Centro Cambiario Tara - CCT Money Exchange
Cambiamos en la oficina que tiene en el barrio de Polanco, muy cerca de la estación de metro con el mismo nombre. Si les escribes por Whatsapp, te envían a diario el estado del cambio.
https://centrocambiariotara.com/
AVA
Estuvimos en un par de ocasiones el mismo día y no disponían de efectivo.
https://ava-money.com.mx/?ved=2ahUKEwj_6NLsjvyGAxVjTaQEHSIoAVsQgU96BAgXEBA
AMLC
Están en el aeropuerto.
MOVERSE EN MÉXICO
TAXI / VTC
Para los desplazamientos urbanos recomendaría llevar instaladas las siguientes aplicaciones: In Drive, Didi, Uber y Cabify. No todas operan en todas las ciudades y, cuando lo hacen, los precios pueden ser bastante diferentes.
BUS
Para los desplazamientos interurbanos, reservamos siempre con la app de ADO, que cubre las rutas entre Ciudad de México y Pachuca, y desde Ciudad de México hacia el sur, todo el recorrido. La parte comprendida entre Guadalajara y Ciudad de México la hicimos con ETN. Ambas compañías ofrecen autobuses de alta calidad, con baños incluidos, pantallas de televisión y asientos reclinables y muy cómodos. Reservando con antelación, se pueden conseguir grandes descuentos en ADO, que resulta bastante más económica que el resto.
AVIÓN
Tomamos un vuelo interno en México entre Oaxaca y Guadalajara. Aunque se pueden encontrar algunas buenas ofertas entre varias ciudades, por lo general, los vuelos internos son, de media, más elevados de los que he encontrado en otros países. Además, en México la mayoría de los aeropuertos aplica una tasa portuaria que se añade al final del proceso de compra y que, a veces, supera el precio de coste vistualizado en pantalla.
TARJETA SIM EN MÉXICO
Telcel y Movistar ofrecen varios planes con internet, llamadas y redes sociales incluidas. Pueden ser contratados por pocos días o varias semanas. Nosotros contratamos el paquete Amigo Sin Límite de Telcel link.
PODCASTS SOBRE MÉXICO
👂 Escucha nuestra selección de podcasts sobre México. Te dejamos también el listado de los mejores audio viajes que tenemos en nuestra sección para viajar desde la cama link.
CURIOSIDADES SOBRE MÉXICO
De todos los destinos que he visitado, en ninguno he confeccionado una lista de curiosidades, ni de cerca, como en México.
👀 1. Agua y garrafones
El agua embotellada en México es todo un tema. Aunque es común comprarla en garrafones de 20 litros, el precio puede variar mucho dependiendo del lugar. Por ejemplo, en los OXXO, puedes adquirir el garrafón Cielo por más de 50 pesos y devolverlo antes de dos semanas para que te reintegren el importe inicial. Sin embargo, algunos locales no aplican esta política.
Además, en todas las ciudades hay centros de rellenado donde puedes llevar tus propios garrafones o garrafas de 10 litros y llenarlos por precios mucho más accesibles, una opción cada vez más popular.
👀 2. Bebidas y tradiciones refrescantes
En México, pedir una chela (cerveza) fría es casi una tradición, y si te ofrecen una michelada, no dudes en probarla: es una mezcla de cerveza, jugo de limón, salsas picantes y, a veces, sal o chile en polvo en el borde del vaso. ¿El origen del nombre? Simple: “mi chela helada”.
👀 3. Helados: una guía para no perderte
En México, los términos para helados y polos pueden confundir:
- Nieve: Helado cremoso en tarrina o cono.
- Paleta: Polo con palo, puede ser de crema o hielo.
- Raspado: Lo que en otros lugares se conoce como granizado.
- Boli: Polo congelado en una bolsa de plástico, perfecto para refrescarse.
- Aguas frescas: Todo un símbolo nacional. Estas bebidas artesanales, hechas a base de frutas, agua y azúcar (y a veces semillas como chía o arroz), son perfectas para el clima cálido. Algunos sabores icónicos son jamaica, horchata y tamarindo.
👀 4. Escarabajos y camiones
Un detalle que salta a la vista es que muchos coches no tienen matrícula frontal, una práctica legal en varios estados del país. Además, los antiguos Volkswagen Beetle, conocidos localmente como "vochos", todavía circulan por las calles, aunque ya no como taxis. Te sorprenderá ver la cantidad de estos vehículos que hay.
Por otro lado, en México, los autobuses urbanos son llamados camiones, y muchos de ellos realmente son camiones adaptados para el transporte de pasajeros.
👀 5. Música y cultura pop, cero reguetón
Sorprendentemente, en México se escucha mucha música española, especialmente de los 90. Grupos como Hombres G, Duncan Dhu y Héroes del Silencio tienen un lugar especial en los corazones de los mexicanos, así como artistas posteriores como Rosana o Café Quijano.
Sin embargo, a pesar de la popularidad del reguetón en muchos países de América Latina, no es tan común escucharlo en las calles mexicanas.
👀 6. Los desayunos
El desayuno en México es toda una experiencia. Muchos optan por desayunar fuera, y el horario puede extenderse hasta las 13:00 o más. Esto significa que si llegas temprano para comer, probablemente encuentres aún mesas llenas de gente desayunando y la cocina sin haber empezado a servir comidas, que a menudo inician entre las 14:00 y las 15:00. En muchos restaurantes tienen menú de desayuno y otro de comidas, y hasta que no se acaba el de desayuno no se pueden pedir comidas.
👀 7. Se busca empleado
Quizás lo que más nos sorprendió durante el recorrido que hicimos fue encontrar carteles de "se busca empleado", o "se busca empleado con menos de X años" en un comercio sí y otro también. Una tónica común, independientemente del estado o la ciudad. Muchas empresas, para evitar pagar indemnizaciones por despidos con antigüedad, recurren a la rotación frecuente de empleados.
👀 8. Mercados filipinos
El Parián, un tipo de mercado con influencia filipina, puede encontrarse en varias ciudades mexicanas, un recordatorio de los antiguos lazos comerciales con Asia a través del Galeón de Manila.
👀 9. Televisión y estereotipos
En la televisión mexicana, desde telenovelas hasta programas de entretenimiento, los presentadores y actores suelen ser personas de piel blanca, un hecho tan descarado que llama muchísimo la atención, creando una percepción muy alejada de la diversidad cultural del país. Algo similar ocurre en otros países latinoamericanos como Colombia.
👀 10. Stop
Es común en México encontrar "Cruces 1x1": un sistema en las intersecciones donde los conductores avanzan alternando en un turno uno a uno, no cediendo el turno al de la derecha como ocurre en Europa. Aunque en teoría es práctico, puede ser desconcertante para los recién llegados. Para sorpresa, ocurre en ocasiones que pasan directamente sin reducir la velocidad, pues justo acaba de pasar otro vehículo del otro lado y confían en que el siguiente se detendrá.
👀 11. Güero
Así llaman a las personas rubias o de piel blanca, aunque también puede usarse de manera cariñosa para referirse a cualquier persona con un tono de piel más claro.
👀 12. El pulque y el aguamiel
Antes de que la cerveza ganara popularidad, el pulque era la bebida por excelencia en México. Se elabora a partir del aguamiel, el jugo extraído del agave, que también se utiliza en la producción de tequila y mezcal. Aunque su consumo ha disminuido, sigue siendo una bebida tradicional que puedes encontrar en pulquerías de todo el país.
👀 13. Sin palabrotas en TV
En México, es común que las palabras malsonantes sean censuradas en televisión e incluso en plataformas como YouTube, donde se sustituyen con un pitido. Esta práctica contrasta con otros países donde las expresiones coloquiales suelen pasar sin filtro.
👀 14. Tamaños de las pizzas
Algo curioso es que los tamaños de las pizzas pueden variar considerablemente entre cadenas y restaurantes. Una pizza "grande" en México podría ser más pequeña que en otros países, así que conviene preguntar antes de pedir si vas con mucha hambre. En algunos sitios encontramos hasta seis tamaños diferentes y también varían de un establecimiento a otro, así que muchas veces resulta complicado saber realmente el tamaño que recibirás, sobre todo si pides por teléfono.
👀 15. Los Oxxo, un fenómeno nacional
El Oxxo es mucho más que una tienda de conveniencia; es casi una institución mexicana. No solo venden snacks y bebidas, sino que en algunos estados también puedes encontrar productos básicos como tortillas o pagar servicios.
👀 16. España, hogar de ex Presidentes
Hasta tres ex presidentes mexicanos han optado por vivir en España después de su mandato. Este dato genera muchas conversaciones, especialmente entre quienes debaten sobre su papel en la historia reciente de México y los motivos por los que decidieron llegar a España.
👀 17.Comer "atole", "elotes" y "esquites"
En las calles de México, el maíz es el rey. Puedes encontrar elotes (mazorcas asadas o hervidas cubiertas con mayonesa, queso y chile) y esquites (granos de maíz en un vaso con limón, chile y otros condimentos). Por las mañanas, la gente se reúne en torno a puestos rodantes donde ofrecen el atole: una bebida caliente espesa hecha a base de masa de maíz o harina, endulzada y con sabores como vainilla, chocolate o frutas (fresa, guayaba, etc.). Son un antojo que pocos turistas pueden resistir
👀 18. La lucha libre: más que un espectáculo
La lucha libre es una de las pasiones nacionales. Los luchadores no solo son deportistas, sino también figuras culturales. Las máscaras coloridas que usan simbolizan personajes con historias únicas.
👀 19. Chiles rellenos y salsas infinitas
México tiene una infinita variedad de chiles, desde los picantes hasta los más dulces. Platillos como los chiles en nogada o los chiles rellenos son verdaderas obras maestras de la gastronomía, y cada región tiene su propia versión.
👀 20. Los tacos
El taco está en todos sitios y a todas horas, 24/7. Exagerando, podríamos decir que toda la gastronomía mexicana nace en el taco; el resto son variaciones y experimentos. El puesto de tacos nocturnos es un ritual. No importa el tamaño de la ciudad, siempre encontrarás uno abierto hasta altas horas.
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